Con bajo presupuesto.
Realizando multi-tareas.
Sin grandes cámaras de filmación.
Desarrollando “técnicas verdes” a fin de disminuir las
emisiones de carbono.
Con seis miembros en el equipo estable (exceptuando los
actores y extras).
Con un guión “desabrochado”, es decir, sin ataduras o limitaciones estrictas.
Con un paisaje real como escenario.
Con actores no profesionales como reparto adicional.
Con actores principales desarrollando una especial “química”
entre ellos.
Con las enseñanzas e inspiraciones de Robert Rodríguez y Gareth Edwards, a los que se les agradece enormemente su colaboración al mundo del cine:
Y, claro está, al gran genio Gareth Edwards.
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